Desidia, mala gestión de los recursos y escasa planificación reflejan a la perfección el descalabro en que se ha convertido la administración municipal, factores negativos acentuados en el inicio del tercer mandato de Walter Vuoto.

Y un claro ejemplo de la falta de organización y la poca claridad que exhibe el manejo de los recursos de los ushuaiense es el estado paupérrimo de muchos edificios municipales, pero, principalmente, del Polo Deportivo Pioneros Fueguinos.

El principal complejo deportivo de la capital fueguina, que cuenta con dos edificios de gran escala como el polideportivo Hugo Favale y el microestadio José 'Cochocho' Vargas, padece severos problemas edilicios sin que haya respuestas de parte de los funcionarios que, por el contrario, amedrentan a los trabajadores para evitar no solo los reclamos persistentes sino además la filtración de información que alerte a la sociedad sobre tamaño nivel de desidia.

» A la buena de Dios

Las imágenes hablan por sí solas. En los últimos meses, el deterioro de ambos edificios es alarmante. Es tan grave la situación que, por ejemplo, se reconvirtió un baño para hombres en baño mixto a partir del estado de los sanitarios de las instalaciones para el personal femenino. No fue una decisión sustentada en la igualdad de género o políticas similares: el reclamo de las trabajadoras y la necesidad de resolver la coyuntura impuso una resolución improvisada y a las apuradas.

'Está todo destruido. Nadie se hace cargo. Cuando le pedimos a las autoridades que nos den una respuesta, nos patotean y el gremio, como siempre, mira para otro lado', dijo a Costo Político un empleado del sector con extensa trayectoria que, por obvias razones, pidió resguardo de su identidad.

El área a cargo del regenteo y mantenimiento de esos edificios es el Instituto Municipal del Deporte (IMD), presidido desde hace unos meses por la Dra. Liliana Gavilán, quien llegó al cargo a partir de un acercamiento político entre Vuoto y las autoridades del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF). A ella le apuntan los trabajadores que, aseguran, sufren presiones a diario para no dar a conocer la situación en la que se encuentran las dependencias municipales.

'No hay plata. Cada vez que informamos sobre la rotura de las instalaciones por el propio desgaste y la falta de mantenimiento, nos dicen que no hay presupuesto', refiere otra fuente consultada por Costo Político que no dudó en asegurar que 'el mal estado de los edificios viene desde hace varios años, pero lo que estamos viendo ahora, a este nivel, no pasó nunca'.

La gota que rebalsó el vaso ocurrió hace unos días, en ocasión de una prueba de jugadores para un importante club de fútbol, organizada por el IMD en el 'Cochocho' Vargas. Allí, explotó una cámara del equipo de aire caliente de la Torre 4 de dicho edificio deportivo.

'El olor a gas era evidente. Todo el mundo se dio cuenta y cuando avisamos, nos dijeron que sigamos con la actividad como si no pasara nada. La verdad es que pudo haber sido un desastre si eso pasaba a mayores', reflexionó la primera fuente consultada.